miércoles, 11 de noviembre de 2009

Ya que estoy inspirado, voy a poneros un par de enlaces que me gustaría que vierais: primero una presentación sobre una ciudad a la que quiero mucho, al fin y al cabo es la que me vio nacer y eso marca, para bien o para mal.
Valencia

La segunda presentación que quiero compartir con vosotros no es tan agradable como la primera, pero creo que todo el mundo debería ver el horror que puede inflingir el ser humano a otros seres humanos, nadie debe olvidar lo que sucedio en la Alemania nazi, las atrocidades que unos seres humanos llevaron a cabo contra otros ¿y por qué? por ser judíos, por ser comunistas, por ser religiosos, por ser y pensar de modo distinto, por.... siempre hay un por, pero ¿cómo puede perder el ser humano su racionalidad, su bondad, su sentido común?
Para que no se cometan más atrocidades en nombre de nada ni de nadie,

Parece Imposible Pero Sucedio
Hace demasiado que no escribo, y aunque nadie lo habrá notado, ya que parto de la indiferencia de los lectores, si que tenía la intención de retomar este blog; la verdad es que no se si lo lograré, ¿para qué? se pregunta uno, si nadie lo lee para qué escribir, una buena pregunta aunque como siempre con difícil y variada respuesta. Responda lo que responda, el hecho es que aquí estoy, en el salón de mi casa, delante del portatil (gentileza de la Consejería de Educación), y escribiendo estas líneas de dudosa calidad. Por el momento,como reflexión del día, o mejor cómo pregunta del día ¿por qué una gran mayoría del alumnado de bachillerato "pasa" olimpicamente, y sin darle una oportunidad, de la filosofía? quizá, la culpa será mía, del profesor que no sabe motivar a sus alumnos/as, que no hace "divertida" la materia que explica, va a ser eso, seguro, pero ¿y si no es así? Entendería que se pasará de algo de lo que uno está cansado de escuchar o de estudiar, pero de algo que es nuevo en la vida de uno, ¿cómo se puede cansar alguien de lo que no lleva ni dos meses escuchándolo? Bueno, vuelvo a repetir, la culpa es mía, seguro, pero al menos permitidme la reflexión.
No obstante, las cosas van bien, o irán bien, no se sabe muy bien, pero lo que sí es cierto es que sigo disfrutando con mi trabajo e intentando transmitir lo poco que sé y eso me gusta, transmitir a los demás; quizá no llegues a la mayoría, pero seguro que a algunos sí, y eso es lo que vale la pena.