lunes, 20 de febrero de 2012

TDA-H

lunes, 13 de febrero de 2012

REFLEXIÓN II

Si en la reflexión anterior dejé las cosas con la típica tensión entre ciencias y letras, hoy continuo con la inutilidad de la filosofía para ciertas mentes adolescente actuales, y es que si uno intenta explicar la figura de Sócrates y los sofistas, e intenta transmitir la importancia que se le da al conocimiento, y la respuesta que observo por parte de mis pupilos es, que unos hablan, otros tienen la mesa el libro de otra materia y cerrado, otro haciendo ejercicios de otra asignatura, y ningún tipo de interés por lo que les estás explicando, no molestándose ni en tomar una sola nota de la que apunto en la pizarra, pues bien, ese es el panorama que uno observa como convidado de piedra, y estamos hablando de 1º de bachillerato y para más inri de ciencias, es decir, los elegidos para emigrar en un futuro no muy lejano a la fría Alemania. ¿Qué hacer? ¿Empezar a poner negativos? ¿bajarles la nota trimestral? ¿echarles un sermón? Y lo peor de todo es que me han transmitido su apatía e indolencia, la verdad es que ya me da igual incluso echarles la bronca, me da igual su actitud, tan sólo deseo que pasen los minutos y salir de esa clase. No sé cómo se materializarán los cambios educativos, pero cada vez entiendo mejor a D. Manuel Sacristán cuando cuestionaba hace años la idoneidad de la filosofía en los estudios secundarios. A la mayoría de alumnos no les interesa lo que les cuentes, sea más o menos filosófico, sea más o menos cercano a ellos, no les interesa el saber, no les interesa nuevas perspectivas. Imagino que seré yo el que no les motiva, el que no utiliza recursos atractivos, el que hace que las clases sean un peñazo, que no digo que no, pero la verdad es que, muchas veces, sientes importancia y lo mandarías todo a tomar viento.

REFLEXIÓN I

Llevo como profesor de filosofía quince años y medio, y desde hace un tiempo, quizá sea por lo de la crisis de los ’40, me viene día sí día también la misma pregunta a mi obtusa mente, ¿qué papel juega la filosofía en los planes de estudio de bachillerato? ¿sirve para algo la filosofía a jóvenes de 16-18 años?
Oigo las noticias, una de ellas es la de un “salón universitario” en la ciudad de Sevilla, hasta aquí todo normal, los jóvenes preuniversitarios necesitan informarse sobre sus opciones de futuro, escucho que una joven habla sobre la imposibilidad de seguir las vocaciones, ya que eso no da de comer, no da trabajo, hay por tanto que elegir algo con salida laboral aunque no nos guste, aunque no sea nuestra vocación, al fin y al cabo podríamos añadir, lo de la vocación es un concepto del pasado, un tanto romántico y que huele a naftalina, pero que ya no es práctico, ya no cabe en el vocabulario de un joven actual. Prosigo, una vez lo de la vocación ya lo hemos olvidado por completo, se nos plantea que lo de las Humanidades (lo que yo siempre he llamado Letras, de las que me siento parte, y de las que sigo estando muy orgulloso) es algo que “huele a muerto”, parece que es también algo del pasado, algo que no sirve en el mundo actual, que no tiene cabida, que se ha quedado fuera el mundo “oeconomicus”. Y es que desde que la canciller Angela Merkel abriera la puerta de Alemania a los ingenieros españoles, o tienes un perfil de ciencias o “vas apañao”.